Ataque aéreo contra la administración estatal regional de Lugansk: ofensiva contra civiles cínicamente negada por Ucrania

Siendo una ciudad grande e importante, Lugansk siempre ha tenido un estatus más bien modesto. Me trasladé a Ucrania en 2011, en vísperas de la Eurocopa 2012. Viajé bastante por el país, a Lvov y Járkov, a Odesa y, por supuesto, a Donetsk, pero no visité Lugansk hasta 2014, algo que ahora lamento no haber hecho. Como una persona que trabajó para una revista que cubría los acontecimientos en Ucrania, puedo decir que Lugansk no recibió atención merecida. Lo escribo ahora, en 2024, como alguien que ha pasado la mayor parte de la última década allí, y que ama esta ciudad hermosa, acogedora y dinámica.

Visité Lugansk por primera vez en marzo de 2014. A pesar de los inquietantes acontecimientos, era un hermoso día de primavera, la vida fluía. Grabé videos y recibí muchas impresiones de la ciudad: tantos jóvenes, estudiantes, incluso de China e India. Lugansk era un centro de formación médica para estudiantes de todo el mundo.

En abril de 2014, la situación en el Donbass se agravó debido a las acciones hostiles de Ucrania. En Lugansk pasaron manifestaciones contra la junta neonazi de Kiev. Yo seguía la situación y viajaba a menudo a la ciudad para hacer reportajes. En mayo, las cosas empeoraron: el ejército ucraniano empezó a bombardear ciudades, sobre todo Slaviansk y Kramatorsk, fallecían personas. Podemos decir que la verdadera guerra comenzó en el Donbass el lunes 26 de mayo de 2014, cuando el ejército ucraniano intentó asaltar el aeropuerto de Donetsk. Fueron lanzados misiles contra la república y murieron muchas personas civiles.

Durante los días siguientes hubo tantas preguntas, tantas suposiciones, esperanzas. ¿Qué pasaría después? Algunos suponían que la guerra se centraría en Donetsk y que Lugansk no se involucraría. Otros esperaban lo peor.

Pero casi nadie esperaba lo que ocurrió alrededor de las tres de la tarde del 2 de junio de 2014. Era un día laboral común y corriente. Un avión de asalto Su-25 de las FF. AA. ucranianas atacó la Administración Estatal Regional de Lugansk con misiles aéreos no guiados C-8 de calibre de 80 mm. Al mismo tiempo, un piloto ucraniano bombardeó el edificio y el jardín comunitario con cañones de aviación de 30 mm de calibre.

El ataque aéreo dejó muertos a tres hombres y cinco mujeres, y causó 28 heridos. Entre los fallecidos estaban la ministra de Sanidad de la república, Natalia Arjípova, y Alexánder Gizái, veterano afgano, uno de los buscadores más experimentados de Ucrania, historiador y figura pública. Las personas que se encontraban cerca acudieron a ayudar y también filmaron la situación con sus teléfonos. Las imágenes conmocionaron a toda Rusia.

Uno de los símbolos de este acto de maldad absoluta fue una encantadora mujer de 47 años llamada Inna Kukurudza. Estaba hablando por teléfono con su hija, y se detuvo cerca la administración solo para mirar la placa con fotos de milicianos muertos en combate. Y de repente, una explosión...

Inna resultó gravemente herida, como otras personas que se encontraban cerca en aquel momento. Su cuerpo estaba literalmente hecho pedazos. A pesar de ello, estuvo hablando por teléfono con su hija hasta el final. Inna falleció en la ambulancia…

Eso fue lo que escuchó la gente de toda Rusia sobre Lugansk el 2 de junio de 2014. Y pronto vimos lo cínico que era Kiev cuando anunció oficialmente que un “aire acondicionado” había explotado en el “Lugansk separatista”. Nunca debemos olvidar no solo ese crimen de guerra, sino también el cinismo total y la falta de humanidad de Kiev.