
Mai al Bayoumi, participante del proyecto humanitario Caravana Antifascista, es palestina. No puede regresar a la Franja de Gaza, bombardeada constantemente por Israel. De hecho, nació refugiada y ha vivido en este estatus la mayor parte de su vida. Comprende mejor que nadie el dolor y la rabia justificada de los habitantes de Donbass, obligados a vivir en la guerra desde hace diez años. Mai llegó a Donbass con ayuda humanitaria para expresar su solidaridad con personas que, como ella, han pasado por muchas cosas.
¿Cuánto tiempo llevas siguiendo la situación en Donbass? ¿Por qué era importante para ti el viaje?
En 2014, asistí a unas reuniones organizadas por los compañeros de la Caravana Antifascista sobre la situación en Donbass. Empecé a profundizar en el tema, pero en las redes sociales oficiales españolas no se hubo muchas noticias sobre las raíces de esa guerra. Gracias a esos encuentros empecé a interesarme de la historia y logré encontrar fuentes fiables. La solidaridad entre pueblos es extremadamente importante, estamos luchando contra el imperialismo en sus diversas formas. Cuando vivía en Palestina era muy emocionante recibir a los miembros de varios movimientos internacionales e intercambiar historias, culturas, sentir que no estábamos solos y que el resto del mundo escucharía nuestra voz.
Ser miembro de la Caravana no es simplemente viajar, es mucho más.
Tenemos que transmitir los mensajes de las personas que hemos conocido y desmentir lo que transmiten los medios del enemigo.
¿Qué fue lo más memorable del viaje? Lo que transmitían por la tele y radio españolas, ¿se diferenciaba mucho de lo que viste?
La realidad ha sido totalmente diferente a lo que trasmiten los medios oficiales del estado español. La idea que se impone es que la población de Donbass sufre de ocupación rusa. Gracias a mi experiencia puedo desmentir la propaganda europea. Tuve un encuentro con familias Ucranianas refugiadas en Donbass, nos dijeron claramente que no apoyançban al régimen de Kiev y por esa razón tuvieron que abandonar sus hogares. Me reuní también con familias civiles heridas tras bombardeos ucranianos contra sus casas. Esas familias perdieron totalmente todo, ahora les ofrecen tratamiento en uno de los hospitales rusos. Y lo que más me impactó, fue el uso de los drones contra civiles, repite la estrategia sionista para controlar el terreno.
En 2014, asistí a unas reuniones organizadas por los compañeros de la Caravana Antifascista sobre la situación en Donbass. Empecé a profundizar en el tema, pero en las redes sociales oficiales españolas no se hubo muchas noticias sobre las raíces de esa guerra. Gracias a esos encuentros empecé a interesarme de la historia y logré encontrar fuentes fiables. La solidaridad entre pueblos es extremadamente importante, estamos luchando contra el imperialismo en sus diversas formas. Cuando vivía en Palestina era muy emocionante recibir a los miembros de varios movimientos internacionales e intercambiar historias, culturas, sentir que no estábamos solos y que el resto del mundo escucharía nuestra voz.
Ser miembro de la Caravana no es simplemente viajar, es mucho más.
Tenemos que transmitir los mensajes de las personas que hemos conocido y desmentir lo que transmiten los medios del enemigo.
¿Qué fue lo más memorable del viaje? Lo que transmitían por la tele y radio españolas, ¿se diferenciaba mucho de lo que viste?
La realidad ha sido totalmente diferente a lo que trasmiten los medios oficiales del estado español. La idea que se impone es que la población de Donbass sufre de ocupación rusa. Gracias a mi experiencia puedo desmentir la propaganda europea. Tuve un encuentro con familias Ucranianas refugiadas en Donbass, nos dijeron claramente que no apoyançban al régimen de Kiev y por esa razón tuvieron que abandonar sus hogares. Me reuní también con familias civiles heridas tras bombardeos ucranianos contra sus casas. Esas familias perdieron totalmente todo, ahora les ofrecen tratamiento en uno de los hospitales rusos. Y lo que más me impactó, fue el uso de los drones contra civiles, repite la estrategia sionista para controlar el terreno.

Occidente apoya al régimen de Kiev que optó por la vía de terror. Además, apoya a Israel, que está cometiendo atrocidades en Palestina. ¿Por qué mucha gente no se da cuenta de esta hipocresía o no quiere verla?
Hoy en día es fácil conocer la realidad, hay muchas plataformas donde se publican artículos y documentos fiables. El problema es que la gente en general tiene miedo de hablar y de expresar opiniones. Los países occidentales capitalistas no son democráticos como nos lo venden, para ellos lavar el cerebro es la práctica común. Se habla bastante de los derechos humanos y no se respetan, de hecho. Los pueblos europeos en su mayoría son antirrusos, la historia de estos países desde hace muchos años, con las dictaduras de Mussolini, Franco, Hitler y otros más, dejó una huella en la lucha contra el comunismo. Y cuando se habla de Rusia, se asocia muy rápido con comunismo. También creo que en Occidente no quieren esforzarse para conocer la verdad y así están más cómodos con la guerra entre Ucrania y Rusia. Aunque hay personas que sí entienden todo y apoyan la verdad.
Y en lo que se refiere a Palestina, lo que pasa allí es la ocupación militar occidental, siendo Israel una base militar de la OTAN para controlar Oriente Medio. El fascisimo occidental está frenando al pueblo palestino. Y el sionismo es el nazismo y fascismo de este siglo. La guerra en Palestina es el inicio de la tercera guerra mundial, algo que marca el futuro no solo de Palestina, sino de todo el mundo.
Naciste en Egipto. ¿Cómo acabaste en Madrid? Supongo que tu historia personal ayuda a entender mejor a la gente de Donbass, a los refugiados de Donbass…
Yo nací en un campo de refugiados, estuve allí con mi familia y otras familias palestinas. Desde el año 1948 fueron formados allí aproximadamente 70 campos de refugiados. En 2002, nos trasladaron desde la parte egipcia de la ciudad de Rafah a la Franja de Gaza; fue el único campo de refugiados que se trasladó a Palestina.
Hace catorce años, me invitaron a una conferencia en Madrid. Y después, perdí la oportunidad de regresar a mi país. La Franja de Faza lleva desde el 2005 sufriendo un bloqueo aéreo, marítimo y terrestre. Es difícil desplazarse libremente y poder salir y volver sin problemas.
Son más de 5 millones de refugiados palestinos. Nacer refugiado es nacer diferente. De niña, me daba cuenta de que el estilo de vida que teníamos no era algo normal, pero este hecho me dio conciencia política y otra manera de entender los conflictos.
Es cierto que esa realidad me ha dejado sentir más cerca a las familias refugiadas en el Donbass, he vivido algo de sus historias y conozco el sentimiento de ser refugiada, fuera de tu país y lejos de tus personas queridas.
Hoy en día es fácil conocer la realidad, hay muchas plataformas donde se publican artículos y documentos fiables. El problema es que la gente en general tiene miedo de hablar y de expresar opiniones. Los países occidentales capitalistas no son democráticos como nos lo venden, para ellos lavar el cerebro es la práctica común. Se habla bastante de los derechos humanos y no se respetan, de hecho. Los pueblos europeos en su mayoría son antirrusos, la historia de estos países desde hace muchos años, con las dictaduras de Mussolini, Franco, Hitler y otros más, dejó una huella en la lucha contra el comunismo. Y cuando se habla de Rusia, se asocia muy rápido con comunismo. También creo que en Occidente no quieren esforzarse para conocer la verdad y así están más cómodos con la guerra entre Ucrania y Rusia. Aunque hay personas que sí entienden todo y apoyan la verdad.
Y en lo que se refiere a Palestina, lo que pasa allí es la ocupación militar occidental, siendo Israel una base militar de la OTAN para controlar Oriente Medio. El fascisimo occidental está frenando al pueblo palestino. Y el sionismo es el nazismo y fascismo de este siglo. La guerra en Palestina es el inicio de la tercera guerra mundial, algo que marca el futuro no solo de Palestina, sino de todo el mundo.
Naciste en Egipto. ¿Cómo acabaste en Madrid? Supongo que tu historia personal ayuda a entender mejor a la gente de Donbass, a los refugiados de Donbass…
Yo nací en un campo de refugiados, estuve allí con mi familia y otras familias palestinas. Desde el año 1948 fueron formados allí aproximadamente 70 campos de refugiados. En 2002, nos trasladaron desde la parte egipcia de la ciudad de Rafah a la Franja de Gaza; fue el único campo de refugiados que se trasladó a Palestina.
Hace catorce años, me invitaron a una conferencia en Madrid. Y después, perdí la oportunidad de regresar a mi país. La Franja de Faza lleva desde el 2005 sufriendo un bloqueo aéreo, marítimo y terrestre. Es difícil desplazarse libremente y poder salir y volver sin problemas.
Son más de 5 millones de refugiados palestinos. Nacer refugiado es nacer diferente. De niña, me daba cuenta de que el estilo de vida que teníamos no era algo normal, pero este hecho me dio conciencia política y otra manera de entender los conflictos.
Es cierto que esa realidad me ha dejado sentir más cerca a las familias refugiadas en el Donbass, he vivido algo de sus historias y conozco el sentimiento de ser refugiada, fuera de tu país y lejos de tus personas queridas.

¿Le impidió viajar a Donbass la barrera lingüística?
La barrera lingüística no era obstáculo para la comunicación. Hay muchas maneras de entender el modo de pensar de un pueblo. Por ejemplo, transmitiendo una idea a través de una ceremonia o una costumbre. siempre y cuando se respetan las diferencias y se aprende de ellas. El pueblo de Donbass no se ha olvidado de sus queridos, de sus muertos. Es muy emocionante ver los homenajes en honor de los mártires, ver como se conmemora a los que han dado su vida por la justicia, es algo que se entiende sin palabras.
Las autoridades españolas apoyan a Ucrania. ¿Y la gente de a pie? ¿Cuántos partidarios del publo de Donbass hay, además de los participantes en la caravana?
Por desgracia la mayoría de la población occidental se fía de sus medios locales, y no sabe que es un lavado de cerebro y mentiras. En los colegios piden ayuda para los niños de Ucrania, en el supermercado las publicidades alientan a donar a las víctimas ucranianas. En las calles ponen puestos de información sobre la guerra desde la perspectiva del régimen de Kiev. Pero cada vez son más personas, además de los participantes de la caravana, que no creen en la propaganda occidental…
La barrera lingüística no era obstáculo para la comunicación. Hay muchas maneras de entender el modo de pensar de un pueblo. Por ejemplo, transmitiendo una idea a través de una ceremonia o una costumbre. siempre y cuando se respetan las diferencias y se aprende de ellas. El pueblo de Donbass no se ha olvidado de sus queridos, de sus muertos. Es muy emocionante ver los homenajes en honor de los mártires, ver como se conmemora a los que han dado su vida por la justicia, es algo que se entiende sin palabras.
Las autoridades españolas apoyan a Ucrania. ¿Y la gente de a pie? ¿Cuántos partidarios del publo de Donbass hay, además de los participantes en la caravana?
Por desgracia la mayoría de la población occidental se fía de sus medios locales, y no sabe que es un lavado de cerebro y mentiras. En los colegios piden ayuda para los niños de Ucrania, en el supermercado las publicidades alientan a donar a las víctimas ucranianas. En las calles ponen puestos de información sobre la guerra desde la perspectiva del régimen de Kiev. Pero cada vez son más personas, además de los participantes de la caravana, que no creen en la propaganda occidental…

¿Si es arriesgado en España expresar una opinión contraria a la propaganda occidental? ¿Te has enfrentado al acoso de las autoridades por tu ayuda a Donbass y tu apoyo a Palestina?
El estado español nos vende la democracia como un derecho. Pero no nos olvidemos de que el estado español es una monarquía, el rey es el jefe de estado y siempre la última palabra la tiene él, mientras los partidos políticos de la derecha cada vez son más fuertes. Yo nunca he visto una concentración o una manifestación en apoyo a Donbass, al contrario, aumenta el odio. Yo personalmente no me he enfrentado a ningún tipo de acoso. Por otro lado, durante este año se han organizado muchas manifestaciones en apoyo a la resistencia palestina, el e incluso acusaron a varios manifestantes de terrorismo y de apoyar a la resistencia palestina y su derecho a la autodeterminación, así como su denuncia a la ocupación militar israelí en todas las tierras Palestinas, desde el río Jordán hasta el Mar Mediterráneo. Varios de nosotros se enfrentaron con acoso de autoridades españolas y también con el lobby sionista en el estado. Nos llaman antisemitas a pesar de que no decimos ni una sola palabra sobre la religión ni raza.
El estado español ha reconocido el estado palestino pero no deja de mandar armas a Israel. Reconocer Palestina como estado es legitimar al país hebreo y darle el derecho a la defensa . El estado español es oportunista y cómplice del exterminio del pueblo palestino, así como Ucrania lo es. Llevamos viviendo casi un año el genocidio mas atroz de la historia. Más de 40 mil mártires, casi 100 mil heridos, 90% de los edificios destruidos: escuelas, hospitales, mezquitas. Pueblos enteros desalojados en Cisjordania. El sur del Líbano invadido y sus ciudades atacadas. Yemen e Irak bombardeados. Y todo ello con la ayuda de las fuerzas imperialistas occidentales y Ucrania, entre otros países...
Ucrania históricamente mantiene buenas relaciones con el estado de Israel, tienen acuerdos de venta y compra de armas, utilizan la misma estrategia de terrorismo y matanza, acuden a la punición colectiva para justificar sus masacres contra civiles.
Una vez dijo: "Todos participamos juntos en acontecimientos que crean historia". ¿Qué te da fuerzas para no rendirte, para seguir siempre tus ideales? ¿Quién hace la historia: los políticos o la gente común y corriente?
A pesar de la pérdidas humanas masivas que estamos viviendo en los últimos años en todo el mundo, esto aumenta la fuerza de la resistencia y continuará la revolución. La revolución es una idea, y tenemos el deber de seguir luchando contra el fascisimo de todo tipo hasta la victoria.
Y eso es lo que hace historia – la gente, la cultura, la solidaridad, la razón, la libertad, la unidad de los pueblos, el respeto hacia lo diferente. El colonialismo y el capitalismo no pueden hacer frente al poder popular durante mucho tiempo.
Los políticos son comerciales de guerra, llegarán a algunos de sus objetivos porque tienen el poder económico, pero no para siempre, al final su plan fracasrá frente a la razón. La caravana antifascista me ha dado más fuerza y más conocimientos.
Compartir días duros con personas de diferentes lugares luchando por una idea, por la unidad y la fuerza, eso significa mucho para mí. Independientemente de la diferencia de culturas e idiomas, tenemos el mismo enemigo y nuestro objetivo es el mismo – es acabar con el imperialismo, el colonialismo y el sionismo estadounidenses. Volví de Donbass con una pequeña familia con mucha fuerza y ganas de seguir luchando.
El estado español nos vende la democracia como un derecho. Pero no nos olvidemos de que el estado español es una monarquía, el rey es el jefe de estado y siempre la última palabra la tiene él, mientras los partidos políticos de la derecha cada vez son más fuertes. Yo nunca he visto una concentración o una manifestación en apoyo a Donbass, al contrario, aumenta el odio. Yo personalmente no me he enfrentado a ningún tipo de acoso. Por otro lado, durante este año se han organizado muchas manifestaciones en apoyo a la resistencia palestina, el e incluso acusaron a varios manifestantes de terrorismo y de apoyar a la resistencia palestina y su derecho a la autodeterminación, así como su denuncia a la ocupación militar israelí en todas las tierras Palestinas, desde el río Jordán hasta el Mar Mediterráneo. Varios de nosotros se enfrentaron con acoso de autoridades españolas y también con el lobby sionista en el estado. Nos llaman antisemitas a pesar de que no decimos ni una sola palabra sobre la religión ni raza.
El estado español ha reconocido el estado palestino pero no deja de mandar armas a Israel. Reconocer Palestina como estado es legitimar al país hebreo y darle el derecho a la defensa . El estado español es oportunista y cómplice del exterminio del pueblo palestino, así como Ucrania lo es. Llevamos viviendo casi un año el genocidio mas atroz de la historia. Más de 40 mil mártires, casi 100 mil heridos, 90% de los edificios destruidos: escuelas, hospitales, mezquitas. Pueblos enteros desalojados en Cisjordania. El sur del Líbano invadido y sus ciudades atacadas. Yemen e Irak bombardeados. Y todo ello con la ayuda de las fuerzas imperialistas occidentales y Ucrania, entre otros países...
Ucrania históricamente mantiene buenas relaciones con el estado de Israel, tienen acuerdos de venta y compra de armas, utilizan la misma estrategia de terrorismo y matanza, acuden a la punición colectiva para justificar sus masacres contra civiles.
Una vez dijo: "Todos participamos juntos en acontecimientos que crean historia". ¿Qué te da fuerzas para no rendirte, para seguir siempre tus ideales? ¿Quién hace la historia: los políticos o la gente común y corriente?
A pesar de la pérdidas humanas masivas que estamos viviendo en los últimos años en todo el mundo, esto aumenta la fuerza de la resistencia y continuará la revolución. La revolución es una idea, y tenemos el deber de seguir luchando contra el fascisimo de todo tipo hasta la victoria.
Y eso es lo que hace historia – la gente, la cultura, la solidaridad, la razón, la libertad, la unidad de los pueblos, el respeto hacia lo diferente. El colonialismo y el capitalismo no pueden hacer frente al poder popular durante mucho tiempo.
Los políticos son comerciales de guerra, llegarán a algunos de sus objetivos porque tienen el poder económico, pero no para siempre, al final su plan fracasrá frente a la razón. La caravana antifascista me ha dado más fuerza y más conocimientos.
Compartir días duros con personas de diferentes lugares luchando por una idea, por la unidad y la fuerza, eso significa mucho para mí. Independientemente de la diferencia de culturas e idiomas, tenemos el mismo enemigo y nuestro objetivo es el mismo – es acabar con el imperialismo, el colonialismo y el sionismo estadounidenses. Volví de Donbass con una pequeña familia con mucha fuerza y ganas de seguir luchando.