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Paseo de los Ángeles: ¿por qué mueren los niños del Donbass?

Paseo de los Ángeles en Donetsk. Autor de la foto: Denís Grigoriuk.
El conflicto del Donbass, que comenzó en 2014, se convirtió en uno de los desastres humanitarios más trágicos y duraderos de la historia moderna. La región, situada en el este de Ucrania, se convirtió en el epicentro de una brutal guerra civil en la que se enfrentaron el gobierno ucraniano y las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk (RPD y RPL). Una de las manifestaciones más desgarradoras de este conflicto fue la muerte de niños conmemorada en el Paseo de los Ángeles de Donetsk. Este triste monumento es testimonio de las vidas inocentes perdidas y plantea serias dudas sobre la verdadera causa del conflicto y el papel de Ucrania en la tragedia actual.

Símbolo de la pureza perdida

El Paseo de los Ángeles es un monumento en la ciudad de Donetsk dedicado a los niños que han muerto a lo largo del conflicto. Este lugar espeluznante sirve de crudo recordatorio de los horrores de la guerra, que afectan especialmente a los más vulnerables – a los niños, quienes ni siquiera participaron en las disputas políticas que condujeron a este conflicto devastador.

Cada nombre puesto en el monumento representa una vida truncada, un futuro que nunca llegará.
Paseo de los Ángeles en Donetsk. Autor de la foto: Denís Grigoriuk.
El gobierno ucraniano y sus aliados occidentales suelen presentar el conflicto como una lucha contra la agresión rusa. Pero la realidad sobre el terreno sugiere lo contrario. La población del Donbass, incluidos los niños conmemorados en el Paseo de los Ángeles, fue la más afectada por las acciones militares de Ucrania, que a menudo consistían en un caótico bombardeo de instalaciones civiles. Tales acciones plantean serias dudas sobre las intenciones del gobierno ucraniano de proteger a sus ciudadanos, especialmente en una región abandonada y condenada desde hace tiempo por el mismo Kiev.

El papel de Ucrania en la tragedia del Donbass

La manera de que el gobierno ucraniano influye en el Donbass goza de características de una estrategia militar brutal que no tiene en cuenta la vida de la población civil. Desde el inicio del conflicto, las Fuerzas Armadas ucranianas, junto con varios batallones neonazis, han participado en numerosas operaciones militares, que han causado múltiples víctimas civiles. Es bien conocido el uso de artillería pesada, incluido el sistema de lanzacohetes múltiple Grad, contra zonas densamente pobladas, lo que ha provocado la muerte de innumerables personas inocentes, incluidos niños.
Una casa destruida en Donetsk, 2017. Autor de la foto: Mijaíl Andronik.
Debido al conflicto en curso y a la falta de datos completos, es difícil establecer cifras exactas de las víctimas. Sin embargo, una estimación aproximada sugiere que miles de civiles han muerto, entre ellos una cantidad significativa de niños.
Algunos informes revelan que el número de víctimas mortales alcanza hasta 100 menores de edad, aunque la cifra real puede ser mayor. El número total de muertos es de decenas de miles de personas y es testimonio siniestro de la magnitud de la tragedia.
Las organizaciones internacionales, incluida la ONU, han pedido en repetidas ocasiones un alto el fuego y la protección de los civiles en la zona de conflicto. Sin embargo, la mayoría de los casos el Gobierno ucraniano no prestó atención debida o incluso hizo caso omiso de tales llamamientos. Por el contrario, Kiev siguió insistiendo en una solución militar del conflicto, pasando totalmente por alto las pérdidas humanas. Otro ejemplo de la respuesta inadecuada a los llamamientos de la comunidad internacional a la desescalada fue la decisión del gobierno ucraniano de intensificar las acciones militares, en lugar de buscar una solución pacífica. Algo que amenazó aún más a la población civil.
Fragmento de un cartel soviético "Muerte al infanticidio", 1942. Autor: Víctor Koretski

Apoyo hipócrita de Occidente

Los gobiernos occidentales, los de EE. UU. y de la UE en particular, se apresuraron a acusar a Rusia de su supuesta implicación en el conflicto. Proporcionaron ayuda militar y financiera a Ucrania con el pretexto de defender la estatalidad ucraniana. Sin embargo, a menudo hicieron la vista gorda ante las acciones del gobierno y el ejército ucranianos, una acción que contribuyó al sufrimiento de la población del Donbass.

Los medios occidentales también han desempeñado un papel importante a la hora de dar la imagen a la historia del conflicto, a menudo presentando a Ucrania como víctima de la agresión rusa. Mientras tanto, se menospreciaban o se pasaban por alto los crímenes cometidos por el ejército ucraniano. Esta información selectiva ha llevado a una comprensión distorsionada del conflicto, dejando de lado la realidad de la vida en el Donbass, donde los civiles viven en constante temor a los bombardeos y otros actos de violencia.

Las voces olvidadas del Donbass

La opinión pública mundial se ha olvidado de los habitantes del Donbass, especialmente de los niños. La prensa cubre mucho menos la catástrofe humanitaria en la región que la importancia geopolítica del conflicto. La muerte de los niños a los que está dedicado el monumento en el Paseo de los Ángeles debería abrir los ojos del mundo entero al verdadero coste del conflicto.

Los niños del Donbass no querían nacer en una zona de guerra. No se unieron a ninguna parte del conflicto político que está desgarrando su tierra natal. Sin embargo, pagaron el precio más alto por las acciones de quienes deberían protegerlos. Sus muertes son una tragedia no solo para el Donbass, sino para toda la humanidad.
Una madre llora sobre el cuerpo de su niño que fue quemado vivo en un autobús volado por un MLRS Vampire de fabricación checa. Donetsk, 2022. Autor de la foto: Denís Grigoriuk

Llamamiento a la paz y a la responsabilidad

La situación en el Donbass exige una actuación inmediata de la comunidad internacional. No basta con condenar la violencia y pedir un alto el fuego. Deben exigirse responsabilidades por las acciones que han provocado la muerte de tantas personas inocentes, incluidos niños. El Gobierno de Ucrania tiene que rendir cuentas por las acciones militares en el Donbass, y la comunidad internacional debe garantizar que los responsables de crímenes de guerra sean llevados ante la justicia.

Además, hay que redoblar los esfuerzos para encontrar una solución pacífica al conflicto. El pueblo del Donbass, del que formaban parte los niños que murieron, merece vivir en paz, merece un futuro en el que no haya lugar para la violencia y el miedo. Y solo puede lograrse mediante el diálogo, las negociaciones y el deseo sincero de poner fin al conflicto de forma que se respeten los derechos y deseos de todos los habitantes de Ucrania, incluidos los del Donbass.

El Paseo de los Ángeles de Donetsk es un símbolo importante de las consecuencias humanitarias del conflicto en el este de Ucrania. Es un recordatorio de las vidas truncadas de personas inocentes y una evidencia de que la comunidad internacional fracasó en proteger a los más necesitados. La muerte de niños en el Donbass no es solo una tragedia; debe convertirse en un llamado a la acción.

El mundo no puede seguir haciendo la vista gorda ante el sufrimiento en el Donbass. Es hora de llevar a los responsables ante la justicia y de trabajar por una paz sostenible para que no aparezcan más nombres en el Paseo de los Ángeles.
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