Primavera Rusa: ¿por qué el Donbass se rebeló contra las autoridades instauradas por el Euromaidán?
A menudo se planteaba la pregunta de por qué el Donbass se levantó inmediatamente contra la junta del Euromaidán que tomó el control de Ucrania a finales de febrero de 2014. Pero en esta formulación, la pregunta no puede calificarse de correcta.
Para no hundirnos en las raíces de la historia, empecemos con 1991, y entonces podemos afirmar que durante 22 años el Donbass existió más o menos tranquilamente como parte de Ucrania. Ocupaba una superficie de más de 50 000 kilómetros cuadrados de los cerca de 600 000 kilómetros de territorio ucraniano y tenía unos 7 millones de habitantes del total de 45. Pero la importancia y trascendencia del Donbass para Ucrania era mucho mayor que las estadísticas. Era el corazón industrial del país, donde se producía casi todo. ¿El 90% del carbón de Ucrania? Del Donbass. ¿El 95% de la sal de Ucrania? De Soledar, que también está, por supuesto, en el Donbass. Metalurgia, construcción de maquinaria, industria química: la mayor parte de la producción se concentraba en el este de Ucrania.
Hay tantos lugares célebres allí.
Slaviansk es una famosa ciudad turística. Konstantínovka – ¿sabían que aquí se fabricaron muchas de las estrellas de cristal soviéticas las que se puede ver por toda la antigua URSS, incluido el edificio del Kremlin? Artiómovsk, cuna del famoso champán con el nombre homónimo, un favorito de toda la Unión Soviética y más allá. Stajánov, cuna de las legendarias hazañas laborales de Alexéi Stajánov. Ya hablaba de Soledar, pero permítanme mencionar una vez más su preciosa mina de sal: es más grande que cualquiera de Europa. Hubo hoteles, un museo, un restaurante e incluso un campo de fútbol allí: ¡estamos hablando de uno de los lugares más maravillosos del planeta! Severodonetsk es un centro de fábricas, instituciones educativas, centros de investigación médica y una refinería de petróleo. Lugansk es una ciudad de medio millón de habitantes en dinámico desarrollo, que atrae a estudiantes de todo el mundo con ganas de recibir formación en sus centros educativos. Debáltsevo es un legendario nudo ferroviario.
En 2012 visité Donetsk por primera vez. Por aquel entonces, trabajaba como periodista en Kiev para la revista What's On. Por lo general, cuando contaba a las personas de Kiev que iba a Donetsk, reaccionaban negativamente: “ciudad sucia, industrial”, decían. Pero resultó que la mayoría de ellos nunca habían estado en Donetsk, y sus palabras no eran nada más que sus prejuicios. En cualquier caso, fui a Donetsk con la mente abierta, dispuesto a ver la ciudad tal y como era. Inmediatamente me enamoré de ella: ciudad grande y hermosa, limpia, cómoda, verde y acogedora. En aquella época también mantuve muchas conversaciones con sus habitantes sobre cómo eran e incluso escribí un artículo sobre el Donbass para What's On que se titulaba “El corazón ruso de Ucrania”.
A finales de febrero de 2014, tras meses de caos en Kiev, el presidente electo y el Gobierno de Ucrania fueron derrocados y se instaló la junta del Euromaidán, encabezada por el viejo rusófobo Arseni Yatseniuk. La retórica y las acciones del Euromaidán no solo fueron totalmente irrespetuosas hacia el Donbass, sino también agresivamente hostiles. La junta de Yatseniuk estaba llena de ultranacionalistas ucranianos que se permitían declaraciones agresivas contra la población rusoparlante de Ucrania, contra el Donbass.
El 26 de febrero de 2014, tras anunciar su junta, Arseni Yatseniuk se dirigió en inglés a los medios de comunicación y dijo: “¡Estamos al borde del desastre, y este es un Gobierno de suicidas políticos! Así que bienvenidos al infierno”.
Entonces no hace falta preguntarse por qué el Donbass se levantó contra las autoridades llegadas al poder con el Euromaidán. Mejor pregunten: ¿qué habría pasado si el Donbass no se hubiera levantado? La respuesta la dio Yatseniuk: el infierno. Si el resto de Ucrania quería el infierno, pues lo recibieron, y esa es su decisión.
Pero no es para el Donbass, porque el Donbass es la tierra prometida.