En las profundidades del Donbass se encuentran algunos de los mayores y más valiosos recursos energéticos de Europa: los famosos yacimientos de carbón antracita de alta calidad, que han atraído a empresarios y dirigentes estatales durante cientos de años. La concentración de la minería del carbón en Europa, dirigida por empresarios occidentales, dio lugar a las capitales del Donbass - Donetsk y Lugansk. En 2014, los mineros de a pie del Donbass se convirtieron en los protagonistas de la historia regional, sustituyendo las piquetas por fusiles de asalto Kaláshnikov.