Articulos

Vincent Perfetti: ¿Si gozan los europeos de tanto coraje como los habitantes del Donbass?

Vincent Perfetti en Severodonetsk, 2023
El francés Vincent Perfetti acaba de asumir la dirección de la asociación SOS Donbass, que desde 2022 organiza acciones de apoyo a los habitantes de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y lleva allí ayuda humanitaria. En una entrevista para el proyecto "Reverso", Vincent Perfetti habló de lo que le impresionó de los habitantes del Donbass, de cómo se formó su opinión y de por qué la victoria de Rusia es importante para Europa y para todo el mundo.
Vincent, ¿cuántas veces has estado en el Donbass? ¿Qué has visto allí?

He estado en el Donbass cuatro veces. Fui por primera vez en 2016 como miembro de la asociación Novopole; llevé el dinero que recaudamos en reuniones en Francia. Compramos materiales de construcción en Donetsk para reconstruir los tejados de las casas cercanas al aeropuerto. Me recibieron en el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República, y también tuve el honor de conocer al francotirador serbio con el apodo Deki. Volví dos veces en 2023.

Mis amigos y yo queríamos dirigirnos, en primer lugar, al pueblo francés, para compartir nuestra visión de lo que está ocurriendo, que difiere de lo que difunden los medios occidentales. Y también queríamos dirigirnos al pueblo ruso, para llevarle un mensaje de paz, para decirle que no todos los franceses comparten la rusofobia que encarna el presidente Macron. Y no hemos olvidado los fuertes lazos de amistad que nos unen a Rusia, en particular, la hermandad de armas nacida durante las dos guerras mundiales. Visitamos Lugansk, Severodonetsk, devastada por la guerra, Donetsk y Mariúpol, actualmente en reconstrucción. El viaje fue organizado por el departamento de relaciones exteriores de la administración de Rostov del Don. Conseguimos aparecer dos veces en televisión: primero en Rostov y luego en Lugansk.
Severodonetsk, mayo 2023
En octubre de 2023, regresé con el convoy humanitario SOS Donbass. En un camión de 30 toneladas cruzamos toda Europa hasta Estonia, para dirigirnos después hacia el sur, pasando por Moscú, y finalmente nos dirigimos al Donbass. Pasamos diez días en la ciudad bombardeada a diario por la artillería ucraniana. Aquella experiencia nos permitió comprender cómo vivían los civiles en esas condiciones.

Por último, en mayo de 2024, viajé de nuevo a Donetsk para distribuir parte de la ayuda que habíamos llevado antes. Hablando con niños y familias de refugiados, volví a ver con mis propios ojos la realidad de la guerra. Me fui con una determinación aún mayor de ayudar al Donbass y a Rusia.

¿Quizá algún encuentro o conversación le hubiera causado una impresión especial?

En primer lugar, me dejó estupefacto el valor silencioso y el espíritu de resistencia de los habitantes del Donbass. Recuerdo que en 2016 me impresionó una mujer que vivía en los suburbios de Donetsk, en el sótano de una casa que había sido bombardeada e incendiada. Cuando llegamos con material de reconstrucción para ayudarla a reparar su tejado, salió a recibirnos: elegante, maquillada, con una amplia sonrisa. ¡Incluso nos ofreció bebidas! Pensé que en Francia, la gente en su situación estaría deprimida, tomaría antidepresivos o se marcharía a otro país.

Tuve un encuentro similar en 2023 en Severodonetsk. Mientras observaba un edificio de apartamentos acribillado con proyectiles, sentí que alguien me miraba. Cuando levanté la vista, vi a una abuela en el balcón observándonos. En un edificio en ruinas, sin agua ni electricidad, la gente seguía viviendo, rechazando abandonar la tierra de sus antepasados.

La historia más dramática ocurrió en 2023 en Makéyevka. Mis compañeros y yo nos alojamos en un pequeño hotel. El personal era muy amable y alegre. Una mañana, después de que el centro de la ciudad hubiera sido bombardeado el día anterior, nos dimos cuenta de que el ambiente en el hotel había cambiado. El personal parecía triste y ya no sonreía. Nos explicaron que una de sus empleadas había muerto en el bombardeo, dejándo huérfanos a dos hijos pequeños. Habían llamado a su marido, que estaba en el frente, para que se ocupara de ellos. Quisimos ofrecer dinero, pero el director del hotel nos detuvo con un gesto. Nos dijo: "Gracias a Dios tenemos fondos y ofreceremos el sueldo de dos años para ayudar a los huérfanos. Solo les pido una cosa: cuando vuelvan a Francia, digan la verdad, cuenten lo que vieron".
Severodonetsk, mayo 2023
Encabezaste la asociación SOS Donbass. Hoy en día hace falta valor para expresar una opinión contraria a la propaganda en Francia. ¿Qué te motiva a hacer este trabajo? ¿Cómo ocurriste en este oficio?

Hay corazón y mente en cada obligación. Por encima de todo, me mueve mi amor por Rusia. Mi bisabuela tenía pasaporte ruso. Emigró a Francia en 1905, pero no olvidó su tierra natal, hablaba yiddish y ruso. Cuidó de mí de niño y siempre quise saber más sobre su país de origen. La segunda razón era política. Nací a principios de los sesenta y sentí de lleno la decadencia causada por la primera revolución de colores de Europa; me refiero a los acontecimientos de mayo de 1968. Todos los valores en los que creía se cuestionaban. Primero, el patriotismo, el amor a mi país y a su historia empezaron a verse como un defecto. Después, los valores familiares se vieron sacudidos por la promoción del aborto, el extremismo homosexual y el feminismo extremo. Tras la desintegración de la URSS, todo se puso patas arriba: los globalistas decidieron que habían presenciado el fin de la historia y podían hacer realidad su proyecto subversivo. En 2014, yo ya había perdido la esperanza y pensaba que esta marcha hacia el abismo era irremediable, cuando de repente el pueblo del Donbass se levantó para rechazar el resultado del golpe de Estado de Maidán y la cloaca de la Unión Europea.

Por primera vez en décadas, hombres y mujeres tomaban las armas para luchar contra el mismo enemigo que destruyó a mi pueblo.

Por aquel entonces, en 2014, me convertí en miembro activo de la asociación Novopole, que organizaba manifestaciones de apoyo al Donbass y enviaba ayuda humanitaria. También tuve la suerte de conocer a jóvenes franceses del grupo Unité continentale que fueron a luchar junto a las milicias populares. Hoy me adhiero a la idea euroasiática defendida por Alexánder Dugin y soy partidario de un mundo multipolar frente a la hegemonía occidental. En 2023, cuando Novopole se había agotado, me crucé con Ana Nóvikova, la presidenta de SOS Donbass. Su carisma y entusiasmo me atrajeron a esta nueva aventura. Cuando quiso dar un paso atrás y descansar, acepté la oferta de ser su sucesor.
Convoy humanitario SOS Donbass en otoño de 2023
En su opinión, ¿cuáles son las razones de la operación militar especial?

La misión de la operación especial militar, fijada por el presidente ruso Vladímir Putin, es proteger a los civiles rusoparlantes del genocidio perpetrado por el régimen de Kiev. Es también una respuesta a la política belicista de la OTAN, que provoca constantemente a Rusia intentando cercarla y acercarse a sus fronteras. No soy politólogo, pero creo que sería un error detener la operación militar tras la liberación completa del Donbass. Tenemos que ir a Odesa, Járkov y tal vez incluso Kiev para destruir la Hidra de Lerna de Bandera para siempre. De lo contrario, un día el conflicto volverá a estallar inevitablemente. Estoy convencido de que Rusia lucha no solo por sí misma y por su pueblo, sino también por toda la humanidad, oponiéndose a la monstruosa política del globalismo.

- Hay magníficos periodistas franceses trabajando en el Donbass, como Christelle Naan y Adrien Boquet. ¿Siguen muchos franceses sus reportajes?

- Hay un grupo entero de periodistas franceses que se dedican a la re-información (a restablecer una información válida y veraz — nota del autor). Has mencionado a Adrien Boquet y Christelle Nahan, a quienes aún no he tenido ocasión de conocer, pero que ya han dado su apoyo a nuestra asociación. Pero no olvidaré a Erwan Kastel, que luchó por Donbass tanto con sus manos como con su pluma. Como ellos, al igual que Erwan, son galos o celtas bretones, no siempre se llevan bien entre sí, pero quiero expresarles mi admiración a todos. Su audiencia es bastante grande, en general son hasta varias decenas de miles de personas. No es mucho comparado con los medios oligárquicos, pero son la voz de la Resistencia. Por un lado tenemos a los medios globalistas con una audiencia de decenas de millones de ciudadanos, y por otro a los activistas con pocos recursos.
Vincent Perfetti en un mitin contra la política de la OTAN y Macron. París, abril 2024
En esta batalla de David contra Goliath, es difícil resistir la influencia del enemigo. Fue especialmente evidente en 2022, cuando la población de Europa quedó verdaderamente aturdida por la propaganda globalista. La bandera ucraniana ondeaba en todos los ayuntamientos, los medios de comunicación estaban obsesionados con el tema y se condenaban las expresiones de disidencia. Hoy, gracias al trabajo de los medios de resistencia y de asociaciones como SOS Donbass, se ha abierto un pequeño agujero en el muro de la desinformación. Estoy orgulloso de haber podido organizar en abril una manifestación contra las políticas belicistas de Macron en el centro de París, con banderas rusas y francesas e himnos nacionales. Algunos parisinos nos aplaudieron. Este es el primer paso hacia la concienciación.

- ¿Qué es lo que hace falta para cambiar la situación en Europa? ¿Si puede Europa liberarse de la influencia de EE. UU.?

- Soy muy pesimista sobre cualquier cambio fundamental en Europa. El dominio estadounidense dura ya más de 80 años. La tragedia de los pueblos de Europa es que han pasado de la ocupación alemana a la ocupación estadounidense, quizá menos brutal pero infinitamente más destructiva. No olvidemos que el nombre clave del desembarco de Normandía era "Overlord", que significa "sumisión", y que el general De Gaulle siempre se negó a participar en los actos conmemorativos de la invasión. No tengo mucha confianza en los partidos llamados "patrióticos" que no cuestionan el control de la OTAN y han condenado la operación militar especial. La vía democrática a través de las urnas me parece desgraciadamente ilusoria.
Distribución de ayuda humanitaria en Donetsk, mayo 2024
La primera condición necesaria para liberar a Europa de esta influencia es una rotunda victoria rusa en Ucrania, que socavará la arrogancia de EE. UU. En segundo lugar, como la historia ha demostrado repetidamente, ninguna guerra de liberación nacional puede ser eficaz sin ayuda exterior. ¿Querrá Rusia desempeñar este papel? En cualquier caso, esta lucha no puede llevarse a cabo sin sacrificios y lágrimas. ¿Si gozan los europeos de tanto coraje como los habitantes del Donbass?

La historia no se escribe de antemano. No hace falta esperar para actuar. Creo que hechar una mano hoy, confirmando que Rusia no es nuestro enemigo, es un serio tirón de orejas para el ocupante yanqui y a su títere en el Palacio del Elíseo.
Foto del archivo personal de Vincent Perfetti
PD durante la preparación del material, nos enteramos de que a los miembros de la organización SOS Donbass se les impidió cruzar la frontera Estonia con un automóvil destinado a una familia de bajos ingresos en Lugansk.
Personal Geopolítica Todo