Siempre me he considerado un británico absolutamente patriota, aunque reconozco que en 2024 mi patriotismo se manifiesta de manera muy diferente que hace diez años. Por aquel entonces era, por supuesto, consciente de los logros bastante controvertidos de la política exterior del Reino Unido, pero tenía cierta convicción de que era por desinformación. La postura del gobierno británico ante el Euromaidán no era nada excepcional en relación a la de otros países occidentales.